La consultora experta en asesorar a empresas de base tecnológica en la obtención de financiación para la innovación en los diferentes estados de un proyecto empresarial, desde creación a consolidación, pasando por crecimiento, expansión, internacionalización y salida al mercado alternativo bursátil, dio las claves de todos los cambios que están acaeciendo en materia de financiación para la I+D+i
Haciendo un rápido repaso a las convocatorias de financiación pública surgidas este año y considerando los cambios que aplicarán a otras de reciente publicación, la financiación pública española de los próximos años se caracterizará por un interés mayor, la exigencia de avales de préstamo y la petición a las empresas solicitantes de co-invertir en la financiación del proyecto. Es decir, la idea de préstamos sin interés desaparece prácticamente del panorama de la financiación pública de la innovación.
Si bien algunas de las convocatorias nacionales han desaparecido, otras como las siguientes siguen activas y su publicación es inminente, pero conviene tener en cuenta ciertos cambios:
– Plan Avanza para proyectos del sector TIC: se prevé un 4.9% de interés, una parte aproximada del 9% de inversión, el aval del 35% de préstamo y 25% del presupuesto cubierto por capital social. Su publicación está prevista para mediados de mayo y existe una elevada probabilidad de que solo den unas tres semanas para presentar la documentación
– Subprograma Innpacto para la contratación de personal: préstamo bonificado donde todavía se está negociando el porcentaje de interés que oscilará entre el 1 y el 4% de interés, a cambio de no solicitar aval.
– Neotec CDTI. Se trata de una ayuda parcialmente reembolsable con un 0% de interés, cobertura financiera de hasta el 60% del proyecto y presupuesto mínimo de 200.000 euros. No obstante, los proyectos aprobados se han reducido a un tercio y dentro de la línea Neotec para nuevas empresas de base tecnológica ha desaparecido la Fase II, limitando la financiación para empresas de reciente creación
Durante el desayuno se comentaron parte de las deducciones fiscales por actividades de I+D+I. Como dato curioso, la mayoría de empresas que dedican recursos a estos fines no aplican a estas deducciones tanto por desconocimiento como por dejadez. Si bien inicialmente puede suponer un trabajo arduo donde hay que individualizar los gastos por cada uno de los proyectos, a largo plazo puede convertirse en un proceso normalizado que aporte grandes beneficios fiscales a la empresa.
Existen también tratamientos fiscales especiales como el Patent Box que tiene como objetivo el fomento de la innovación. El tratamiento fiscal de este incentivo se recoge en la Ley 16/2007 y permite la reducción de la base imponible del Impuesto sobre Sociedades del 50% de los ingresos obtenidos por la cesión del derecho de uso o explotación de patentes, dibujos o modelos, planos, fórmulas o procedimientos secretos.
La jornada finalizó con un rápido recorrido a las diferentes formas de financiación privada existentes. Desde el capital semilla procedente de familia y amigos en la fase inicial, a la aportación de Business Angels en fase start-up pasando por el capital riesgo, deuda bancaria o Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en fases de crecimiento.
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