Como aspectos negativos del informe referente al año 2012 destacar en primer lugar que la actividad emprendedora bajó un 2% entre 2011 y 2012. En segundo, que la mortalidad prematura de los proyectos es muy elevada, sólo rebasan el tercer año y medio de vida un 9% de los emprendedores, tras una baja del 1,32% en los últimos doce meses. Por último, los ciudadanos ven menos posibilidades ahora para crear un negocio, la proporción ha pasado del 25% de 2007 al 13,9% actual.
Con respecto a los datos positivos, recalcar que los emprendedores innovadores representan cerca del 20% del total, que el 43% de las iniciativas puestas en marcha cuentan con empleados frente al 29% de 201, y que los proyectos empresariales aumentan en las primeras fases de su desarrollo por segundo año consecutivo, lo que significa que el espíritu emprendedor podría estar calando entre los más jóvenes.
A nivel europeo, los emprendedores “por necesidad" representan más de una cuarta parte del colectivo, un porcentaje que se ha duplicado con la crisis, tanto en España como en Irlanda, Grecia y Portugal.
Podéis descargar el informe completo aquí.