La empresa tecnológica Medco ha lanzado una nueva línea de negocio dedicada al diagnóstico y tratamiento de la apnea del sueño, enfermedad que durante 2013 afectó al 70% de los pacientes atendidos por la unidad del sueño del Hospital General de Castellón.

El síndrome de apnea-hipoapnea del sueño (SAHS) hace referencia a uno de los trastornos respiratorios más comunes sufridos por la población. Sin embargo, los estudios más recientes apuntan a que tan solo 2 de cada 10 personas que sufren apnea del sueño son conscientes de ello. Es importante conocer esta enfermedad, no sólo las personas que la padecen, sino también las personas que conviven con ellas

El SAHS se trata de un trastorno respiratorio del sueño en el que la persona presenta pausas en su patrón respiratorio habitual. Por lo general, la respiración vuelve a la normalidad acompañada por un ronquido fuerte o un sonido parecido al que una persona emite cuando se atraganta. Durante las apneas, las vías respiratorias pueden estrecharse o cerrarse completamente. Esta situación alertará al cerebro para que ordene a nuestro cuerpo a interrumpir el sueño para poder abrir o despejar las vías respiratorias provocando “microdespertares”.

No sólo se trata de un problema de ronquidos, sino de un trastorno del sueño que afecta directamente al descanso dando lugar a un cansancio excesivo durante el día, falta de concentración y mayor falta de rendimiento en el trabajo. Existen estudios en los que se demuestra que las personas que sufren SAHS tienen un riesgo 15 veces superior de estar involucrados en accidentes de tráfico; un estudio médico realizado en Castellón puso de manifiesto una prevalencia del SAHS del 8,6% en un grupo de 25 empresas de transportistas de la provincia. Además este síndrome está relacionado con afectaciones cardiovasculares, hipertensión, obesidad y diabetes.

El principal objetivo de Medco Health, liderad?a por el Dr. Mark McEnroe del Noble’s Hospital de la Isla de Man con más de 18 años de experiencia en trastornos respiratorios del sueño, es acompañar al paciente durante su tratamiento para asegurar una óptima adherencia al tratamiento teniendo en cuenta que el grado de seguimiento de éste no supera el 30%.